
AMOR, MOTOS Y UN VERANO SOÑADO
Ya falta poco dije, solo faltan 4 horas para llegar a mi verano soñado. Yo soy Marco y voy de vacaciones a Las Tacas. Voy desde que tengo memoria y lo paso de maravilla. Me encanta la playa con arena blanca, suave y las olas con ese sonido tan relajante cuando impactan en las duras rocas. No podría desear un mejor verano, pero aún hay algo mejor, este año se realizará el torneo de motos de cuatro ruedas por las dunas que bordean Las Tacas y Morrillos. Este año estoy seguro que gano, desde pequeño mi familia siempre ha competido y mi padre ganó cuando era pequeño. Este año me toca a mi ganar el primer lugar.
Mi casa en Las Tacas es bastante grande y acogedora. Yo comparto habitación con mi hermano Martín lo pasamos muy bien juntos. A los alrededores de mi casa hay un gran parque con muchas flores, bueno ya no tiene muchas flores, pues todo el pueblo anda en motos por ahí y las flores están siendo destruidas, de hecho casi toda la flora de las Tacas esta siendo destruidas por las motociclistas, pero no a muchas personas le importa.
El viaje se me pasó literalmente volando, bueno dormí todo el trayecto. Al llegar a Las Tacas corrí y fui a visitar a Lucas mi mejor amigo, que llegó un par de día atrás. En las tacas yo hago todo con Lucas, nunca me separo de él. Lo primero que hicimos fue ir a la playa donde se estaba realizando un concurso de surf profesional, fue muy entretenido ver todas esas maniobras en las olas y ahí fue cuando la vi.
Mi mirada recorrió toda la playa hasta llegar a esa preciosa niña de ojos celestes, era Altai de cabello castaño. La miré ella me miró y mi cara se sonrojó. Intente de pretender que no la miraba, pero no podía. La fuerza de la hermosura de la niña eran mas intensas que mi fuerza de voluntad. Regrese a mi casa sin poder quitarme a la niña de ojos celestes de la cabeza, la recordaba día y noche. La intente de buscar en cada rincón, pero no la logre encontrar. La niña de ojos celestes había desaparecido de un día para otro, desde ese día no pude dejar de pensar en ella, ese fue mi primer gran amor.
Los días se me pasaron muy rápidos, pero no los pude disfrutar al máximo, pues una parte de mi estaba incompleta y no paraba de pensar en la niña de ojos celestes. -Cuándo la iba a volver a ver me decía a mi mismo,por otra parte tenía que concentrarme en la carrera, la cual no podía perder, pero no tenía el ánimo para pensar en carreras. Al pasar de los días yo me sentía decaído, estaba frustrado y triste de no poder ver a la hermosa niña.
Caminando por las calles llegué a un camino que no recordaba conocer. Me adentré por la calle sin saber a donde me conduciría. Al avanzar unos metros encontré un pequeño sendero muy luminoso y con muchas variedades de flores que jamás había visto. Lo seguí y me condujo hasta un hermoso árbol grande con un tronco alto y tenia muchas hojas verdes y bastante gruesas y en la copa tenia pequeñas flores color blanco que resaltaban como un reflejo de luz caído del cielo. Me acerqué al árbol, lo mire fijamente y la vi. Era ella, la niña de ojos celestes sentada a un costado de ese árbol. Se veía esplendida, su hermoso ser se veía perfecto con la luz que bajaba del cielo, resaltaba a la perfección. Me acerqué a ella y le dije -hola soy Marco
-hola soy Elisa. -me respondió.
La mire muy fijamente recorriendo toda su cara, parecía un ángel caído del cielo, le pregunté si estaba vacacionando en Las Tacas. Me dijo que no que venia de Morrillos, pero que le gustaba pasar las tardes contemplando este lugar. Asentí con la cabeza, pues este lugar era hermoso y a cualquiera le gustaría pasar horas contemplándolo.
Elisa me pregunto que hacia yo por acá, pues según ella no muchas personas sabían de este lugar, le dije que paseaba y que encontré el sendero. Me senté al lado de ella y conversamos un buen rato hasta que salió el tema del árbol que estaba detrás de nosotros, le pregunte que si sabía que especie era
-Me dijo sí es un petrillo,
-Petrillo ,le dije como tonto
-sí petrillo contestó Elisa es una especie que esta casi extinta solo quedan unos pocos en Chile y Las Tacas es unos de los afortunados pueblos de tener uno.
-¡Wow! respondí ¿y en verdad es una especie casi extinta?
-Sí dijo. Muchas de las flores que nos rodean también son especies casi extintas, por eso es bueno que no muchas personas vengan para acá por que si no ya se terminarían extinguiendo, pero ya no podré venir acá por mucho más tiempo.
-¿Por qué? – pregunte yo.
-Porque ocuparan todo este lugar para hacer las carreras de motocicletas, acá partirán. Atravesaran todas las dunas y llegaran a la entrada de morrillo.
-¿Enserio? -pregunté yo haciéndome el que no sabía.
-Si dijo Elisa es tan cruel que le hagan esto a la naturaleza y por esas tontas carreras de motocicletas
-Sí por esas tontas carreras de motocicletas- dije yo.
Mentí le había mentido a Elisa. Yo sabía que esto iba a terminar mal, pero era mejor así, si Elisa se enteraba de que yo participaría en las carreras se enojaría conmigo y no iba a dejar que eso pasase.
Los días pasaron y no quería ver a Elisa. Bueno lo único que yo quería era ver a Elisa, pero no podía verla. No sabía como explicarle que yo iba a concursar en las carreras ,pero debía hacerlo. Tenia que decidir, si hacer feliz a mi padre y ganar la carrera o apoyar a Elisa a salvar el árbol. Una dura decisión, pero debía tomarla.
Todos en mi casa fueron a pasar el día a la playa , yo no los acompañ. En cambio me quede investigando sobre el petrillo, el árbol que encontré en el sendero, descubrí que era un árbol muy raro alrededor del mundo y que Chile es uno de los pocos países que tiene estos árboles .También aprendí que los petrillos son árboles muy vulnerables por las condiciones en las que tiene que vivir. Después de eso me fui a mi cama y me puse a pensar en la dura decisión que debía tomar. Estaba a punto de decidir hasta que sentí un golpe en la puerta, fui a abrir mire hacia todos lados y la vi. Era una hermosa moto. Una moto color azul eléctrico, fui corriendo a verla y apareció mi papá y grito sorpresa una motocicleta nueva. Esto si que empeoraba las cosas y hacía más difícil para mí. Lo primero que hice fue ir a probar la motocicleta. Era genial siempre le pedí una a mi padre pero nunca pensé que al fin me la regalaría. Mientras andaba en la motocicleta pensé en Elisa y en lo mucho que deseaba cuidar la naturaleza por qué a mí, por qué a mí me tocaba tomar esta dura decisión, que prefería a la hermosa chica de ojos celestes o a la motocicleta azul.
Volví al árbol a ver si podía encontrarme con Elisa,pero no volvió a aparecer, los días pasaron y yo iba cada día a el árbol a ver si podía encontrar la ,pero no fue posible Elisa no volvió a aparecer .
Dos semanas, dos semanas es lo que queda par que empiecen las carreras, nunca mas volví a ver a Elisa, mi madre dijo que iríamos a ver a unos amigos que se alojaban en Morrillo, y eso me puso contento pues me gustaba ese lugar y ahí fue cuando me acorde, me acorde que Elisa me había dicho que se alojaba en Morrillo en las cabañas que estaban afrente de la playa en la cabaña numero 3 -¡si! –Grite iba a ir a Morrillo, tenia esperanzas de volver a ver a Elisa.
Al día siguiente desperté, me vestí medio dormido y ya estaba listo para ir me. Nos demoramos como 10 minutos para llegar a Morrillos, fuimos a la casa de los amigos de mis padres y por coincidencia ello también estaban alojados en las cabañas de la playa. Mientras mis padres conversaban con sus amigos, yo salí a ver donde estaba la cabaña tres,no me costo mucho,pues no habían muchas, me encamine hacia la puerta y toque el timbre. Al abrir la puerta apareció Elisa y me dijo
-que haces tu aquí.
-Te vine a ver, quería saber por que no has vuelto a el árbol, -le respondí.
Elisa me miro con cara de pocos amigos y me dijo
-que te importa si tu vas a competir en las carreras te ví andando en tu motocicleta, yo creí en ti ,pero tú me defraudaste adiós-me dijo.
Elisa me cerró la puerta en la cara, me quede petrificado como supo ella que yo competiría en las carreras. Volví a mi casa y me quede pensando todo la tarde en que Elisa nunca más me volvería a hablar, al pasar de los días supe que Lucas se había devuelto a Santiago, pues su hermano menor se había quebrado el pie practicando en moto así que estaba solo. Pasaron 5 días y mi madre empezó a preocuparse por mi, me preguntó por que estaba tan decaído y le conté todo. Yo sabía que mi madre me entendería y me ayudaría a decidir. Al contarle me dijo que debía decidir lo que me digiera mi corazón, por mi parte yo sabía que mi corazón decía que debía ayudar a Elisa ,pero también sabía que mi padre estaría muy desilusionado volví a el árbol y me puse a pensar en Elisa recordaba su cara, su voz, su forma de pensar, en todo su ser, y después veía el árbol ese hermoso árbol después de quedarme mucho tiempo contemplando el árbol decidí escalarlo.Me costó un poco ,pero logre llegar hasta arriba y al subir millones de aves salieron volando eso significaba que si cortaban el árbol no solo están destruyendo la flora sino también el habitad de pequeños animales, subí hasta la copa y pude observar todo Morrillos, veía el mar como nunca antes había podido ver. Era una vista esplendida que iba a ser destruida por las carreras. Poco a poco me fui convenciendo de que debía apoyar a Elisa y salvar el árbol. Hasta que me convencí en un 100% estaba decidido así que fui a la casa de Elisa a decirle que no competiría y que salvaría el árbol con ella, al llega a morrillo no tuve que caminar hacia las cabañas pues vi a Elisa comprando en el negocio de al frente fui corriendo a saludarla, ella me miró y me fulminó con la mirada y me dijo
-¿que haces tu aquí?y le respondí
- vine a decirte que no voy a competir y que quisiera salvar el árbol Me miro con asombro
-en serio- me pregunto
-si en serio- le respondí
-ella saltó y gritó de alegría, no podía estar más contenta me llevo a su casa y entramos a su pieza, era muy grande tenía muchos afiches de animales en extinción o cosas así, Elisa se agachó y sacó de su cama muchos carteles que decían SALVEN EL ÁRBOL o también decían NO A LAS CARRERAS NO DESTRUYAN LA NATURALEZA .Eran muchísimos de carteles -que haremos con ellos- pregunte
-si queríamos salvar el árbol debíamos estar preparados- me respondió Elisa
Quedamos de juntarnos al otro día en el árbol ella invitaría a algunas personas y yo debería hacer lo mismo y así fue invité a todas las personas que no apoyaban las carreras de motocicletas. Al despertar corrí hacia el árbol y ahí estaba Elisa, habían asistido muchísimas personas, cada uno agarro ún cartel y empezó la protesta, como en 15 minutos llegaron las máquinas que debían arrancar el árbol para poder crear la pista, cuando llegaron no pudieron hacer nada ya que estábamos todos ahí, al pasar de las horas fueron llegando muchas personas de Las tacas y Morrillos, esto ya era un evento masivo llegaron los encargados de las carreras y nos dijiero que si no nos movían nos iban a tener que arrestar, no sabía que hacer no podía dejar sola a Elisa ,pero tampoco quería ir a la cárcel y ahí fue cuando me acorde dé que cuando estaba investigando sobre el petrillo encontré un articulo que decía que el lugar donde se encontrase un petrillo se declara área protegida en otras palabras que no era legal destruir esa propiedad,
me levante y chifle con mis dedos, todas las personas se callaron y me prestaron atención y dije espérenme 30 minutos y yo les traeré un documento legal para que no pueden destruir este lugar. Ellos creyendo que yo no lo lograría me dijeron que me daban el tiempo para hacerlo. Salí corriendo a toda velocidad llegué a mi casa y me metí al computador intenté de encontrar esa página que había visto la semana pasada y la encontré. Yo tenía razón ellos no podían destruir este lugar, lo imprimí. Salí corriendo al llegar al sendero vi que Elisa grito
-¡ahí viene Marco! ahí viene!
corrí hacia los hombres y les entregue el documento se miraron con una cara de sorpresa y dijeron el niño tiene razón esta es un área protegida, pues es un árbol muy raro y tiene un estado vulnerable, nosotros gritamos y nos abrazamos de alegría no lo podíamos creer habíamos podido salvar un lugar muy importante para nosotros, cuando la gente empezó a marcharse vi a mi padre me acerqué a él y le pregunté si estaba muy molesto porque las carreras se cancelaron
–no-me respondió
-enserio- le dije
-si enserio, no estoy enojado sino estoy muy orgulloso de que luches por lo que quieres me dijo el.
Ese fue el mejor verano de mi vida, nunca podré olvidar ese verano logre salvar el árbol y conseguí a mi novia y no es el hecho de haber salvado el árbol sino el de haber hecho el bien por otros. Algo que no muchas personas hacen, poder ser bueno o hacer cosas buenas por una causa que a uno no siempre le da la mayor importancia eso es algo que todos debemos valorar poder sacrificar algo por otra persona es muy importante como yo, yo no competí en las carreras y salvé el árbol y fui recompensado ahorra tengo a Elisa, ya an pasado tres añosn y cada ves que estoy en Las Tacas con Elisa me siento tan bien por haber hecho lo que hice, eso es una lección que todos debemos aprender que a mí me costo, pero que cuando la aprendí fui muy feliz.
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